Ayer por la tarde, la modelo Sofia Clerici se presentó ante la Justicia y declaró en la causa conocida como Yategate, el caso que envolvió a Martín Insaurralde y en la que quedó acusado de enriquecimiento ilícito.
Durante su exposición, la modelo aseguró que es una «acompañante de viaje» y que la investigación no reveló ninguna actividad ilícita por su parte: “Por mi exposición y reconocimiento público de al menos 15 años, es altamente requerida mi compañía y acompañamiento profesional para diversos acontecimientos, entre ellos, para realizar viajes al exterior por periodos prolongados”, explicó.
En ese sentido, remarcó que su actividad como “modelo y acompañante de viaje” en las vacaciones que pasó con Insaurralde en las paradisíacas playas de Marbella “no crearon ningún riesgo jurídico desaprobado”. “Percibo honorarios que en la mayoría de las veces se trata de importantes sumas de dinero, y en otras, regalos costosos, ya sean joyas, ropa o accesorios”, explicó Clerici.
Cabe destacar que el caso remite a mediados del 2023, cuando en plena campaña electoral, el ex intendente y jefe de gabinete de la provincia de Buenos Aires, Martín Insaurralde fue vistó en un yate en Marbella junto a la reconocida modelo, un caso que despertó una investigación por enriquecimiento ilícito y que le costó su candidatura y su lugar dentro de la campaña del peronismo a nivel bonaernse.
Fue en ese contexto que citó a la OIT, para justificar los US$600.000 que la Justicia le secuestró de su casa en uno de los allanamientos que le realizaron, mientras figura como monotributista ante la AFIP. “El resultado del allanamiento en mi domicilio no revela per sé ninguna actividad delictiva”, adelantó.
“Lo que tiene dicho la Organización Internacional del Trabajo (OIT) con relación a las trabajadoras del sexo y actividades relacionadas (aunque las mías no guarden correspondencia con la prostitución) -aclaró- exhortando expresamente a los gobiernos parte a reconocer oficialmente la industria de la prostitución, que a la fecha en nuestro país, continua sin ser debidamente reconocida”, señaló.
En ese mismo sentido, argumentó: “Mis servicios y profesión, reitero, a pesar de mi extraordinaria publicidad y reconocimientos, tienen la peculiaridad de ser excluida como asunto impositivo. Pero mis ganancias económicas a lo largo de todos estos años no pueden considerarse como un hecho delictual”.
Por otra parte, la modelo apuntó contra el accionar judicial por los allanamientos en su casa: “Fui expuesta a todo tipo de prejuicio y vejamen. Publicaron objetos vinculados a mi intimidad y privacidad”.
“La finalidad era otra muy puntual y concreta: demonizar y cosificar mi figura de mujer”, argumentó la modelo que, a su vez, reclamó que le devuelvan los objetos que la Justicia le secuestró.